Baruch de Spinoza

Retrato de Spinoza

(1632-1677)

Por José Romero

0. Contexto histórico, sociocultural y filosófico

La vida y el pensamiento de Spinoza transcurre a mediados del s.XVII, en las Provincias Unidas de los Países Bajos, la nación más avanzada política y científicamente de la Europa del momento, en el contexto de la revolución filosófica iniciada por el francés René Descartes, que supuso el paso de la filosofía medieval a la filosofía moderna.

La revolución filosófica que dio lugar a la modernidad, fue el resultado de un conjunto de acontecimientos políticos y culturales que se dieron en Europa, y de los cuales destacan fundamentalmente dos: la aparición de una nueva clase social: la burguesía comercial y manufacturera; y la revolución científica iniciada por Galileo Galilei (1564 – 1642).

Ambos factores (burguesía y revolución científica) se conjugaron para dar lugar a una nueva fisonomía de la sociedad europea del s.XVII, que propició un nuevo paradigma filosófico que rompió con la filosofía medieval dominada por el pensamiento de Aristóteles y la teología de Sto. Tomás de Aquino.

La proliferación de las ciudades (en muchos casos debida a masivas migraciones desde medios rurales debido a hambrunas y malas cosechas), la emancipación de artesanos respecto a los gremios medievales, y la lenta disolución de las relaciones de servidumbre y vasallaje, propiciaron la aparición de los primeros burgueses (de burgo = ciudad) que se enriquecieron merced al comercio con el ámbito rural (y también en buena medida por el expolio de los recursos naturales de la recientemente descubierta América y del tráfico de esclavos africanos) , y que comenzaron a contratar como asalariados a los campesinos pobres emigrados del campo.

Dicha burguesía, en principio débil, basaba su poder en el comercio libre y en la producción manufacturera, y se veía enfrentada a la nobleza feudal terrateniente; lo que dio lugar a una serie de guerras civiles y revoluciones que sacudieron la Europa de los siglos XVII y XVIII.

Si bien el poder de la nobleza feudal estaba basado en la propiedad de la tierra, el poder de la burguesía estaba basado en el progreso técnico capaz de aumentar la productividad de las mercancías que comercializaba. Fue por ello por lo que el progreso y aplicación de los nuevos descubrimientos científicos, fue favorecido por el avance político de la burguesía (que fue más notable en el norte de Europa) que necesitaba del progreso técnico para afianzar su poder.

La nueva ciencia natural estaba basada en dos ideas principales: la estructura matemática de la realidad física, y el principio de inercia, que dejaba sin sentido la idea aristotélica de un Dios que ejercía de “motor inmóvil”, adoptada por la teología cristiana. La filosofía de Descartes, puede interpretarse como la primera justificación teórica del nuevo paradigma científico.

Las Provincias Unidas Países Bajos, fueron, tras su independencia de España, la nación en la que la burguesía alcanzó las mayores cotas de poder en el siglo XVII, y por ello, fue allí donde más avanzaron tanto la aplicación técnica de las nuevas ciencias (navegación y óptica, ésta última gracias a las investigaciones de Christian Huygens) como la filosofía cartesiana (el mismo Descartes se refugió en Amsterdam).

No obstante, la Holanda de Spinoza fue también el escenario de una cruenta lucha entre una incipiente, pero avanzada burguesía comercial, interesada en el avance de la ciencia y la filosofía (y por tanto en la libertad de pensamiento) y una nobleza terrateniente interesada en el dominio ideológico de la religión (calvinista), el rigor moral, y la censura del pensamiento científico.

Spinoza tomaría partido por la burguesía democrática y librepensadora liderada por los hermanos de Witt, y su filosofía puede entenderse como una justificación teórica de la autonomía y la autosuficiencia de la razón, así como de la libertad de investigación científica y de expresión política.