El comentario: prácticas
Ejercicio 5
Comenta el siguiente texto de Garndner Lindzey (el mismo del ejercicio 5 del resumen):
ESTADOS DE CONCIENCIA
"Por lo general, creemos que la conciencia es la percepción sensorial de las escenas, sonidos y olores que están cerca de nosotros. Pero nuestra conciencia incluye muchas más percepciones. Cualquier persona que mire dentro de sí misma se volverá consciente de, primero, cierto número de sensaciones corporales. Notará el ritmo de la respiración y los latidos del corazón, sentirá movimientos del estómago, la saliva en la boca, la textura y el peso de las ropas, pequeños dolores, picores e, incluso quizás, dolores pasajeros. Además de estas sensaciones físicas, la persona, con la introspección, se vuelve consciente de emociones vagas - corrientes de placer, irritación o de aburrimiento. Y, según su estado emocional, una persona puede ser consciente, perfecta o vagamente, del paso del tiempo, del futuro, de su propia mortalidad, de la continuidad de su conciencia y de la individualidad imprescindible de su yo consciente.
Aunque les es difícil a los individuos describir su propia conciencia con cierto grado de precisión, la sensación del propio ser está, sin embargo, animada de una sensación cálida, de inmediatez y de riqueza. Esta percepción de uno mismo, compleja y a menudo intensa, es particularmente evidente en los estados de plenitud emocional, como cuando se hace el amor o cuando se siente una pena muy grande. Sin embargo, está siempre presente, hasta cierto punto, en los momentos más corrientes e incluso más aburridos de nuestra vida. Hace poco tiempo que la psicología desarrolla métodos para observar y registrar estos aspectos de la conciencia. Nos basamos todavía, en gran parte, en descripciones verbales, complementadas con registros relativamente sencillos de la frecuencia cardiaca, la respiración, las secreciones glandulares y la actividad eléctrica global del cerebro.
El nivel corriente de la conciencia es el del pensamiento consciente. Una persona siempre está pensando, incluso aunque esté sentada tranquilamente, en un estado introspectivo. Las ideas, aunque sean triviales, pasan continuamente por su conciencia. Además, la mayor parte del pensamiento normal, va acompañado por reacciones en el comportamiento - generalmente, cada vez que una persona piensa, la lengua y los músculos de la garganta hacen pequeños movimientos -. Si no se está pensando activamente, se está probablemente soñando. Una persona normal tiene al día, aproximadamente, 200 sueños diurnos (Singer, 1966).
Por consiguiente, la conciencia es la suma de todo lo que uno puede descubrir acerca de una experiencia propia en un momento dado. Naturalmente, existen muchas más cosas en una persona aparte de su conciencia inmediata. Tiene también muchos recuerdos - que están inconscientes, a menos que se les llame mediante una asociación o intencionadamente - así como muchas motivaciones y proyectos inconscientes. Conjuntamente, estos factores constituyen la identidad de una persona como un ser psicológico."
Garndner Lindzey, "Psicología"